El nombre que identifica a este colegio tiene un significado muy profundo y trascendente. En la Biblia encontramos estas palabras dichas por Jesús, en el salmo 23. “Yo soy El Buen Pastor. Así como el Padre me conoce a mí y yo conozco a mí Padre, así también yo conozco a mis ovejas” San Juan 10:14-15. Jesús, en este relato, usa esta imagen para presentarse como el pastor por excelencia, aquel que da la vida por sus ovejas. Capaz de sacrificarse por ellas, porque las ama y aunque ellas se equivoquen, flaqueen, desobedezcan a su voz, se alejen del verdadero camino, está dispuesto a morir para redimirlas.
En la Cruz del Calvario se ofrece un holocausto,
cargando en Él el pecado de cada uno de nosotros, sus ovejas.
Pero la resurrección del Buen Pastor proclamó
su victoria sobre la muerte y hoy vive, y vive en cada una de las ovejas que se
habían perdido y que fueron halladas.
La Cruz es un símbolo de que la fe
cristiana está basada en hechos reales, que sucedieron en un lugar y momento
determinado de la historia; y es una invitación a recordar el pasado para
reflexionar seriamente en el presente, respondiendo con vidas cambiadas, por el
poder transformador que levantó al Señor Jesús de los muertos,
obedeciendo la voz del Buen Pastor que, con su cayado, guía a
pastos tiernos y a aguas de reposo.
La fe es la aceptación personal de esa ofrenda
de amor del Salvador, cuyo fruto en cada uno de los que han confiado, se
manifiesta con una actitud de compromiso y servicio en bien del prójimo. Esta
es nuestra principal misión como institución cristiana.